Seguidores

Buscar este blog

Mostrando entradas con la etiqueta Isabel. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Isabel. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de septiembre de 2009

Isabel y Fernando, Los Reyes Católicos

El Papa Alejandro VI concedió a Fernando II de Aragón el título de Rey Católico, en 1.469, como compensación porque antes había otorgado el título de Rey Cristianísimo al rey de Francia, reino que por aquél entonces se disputaba con Aragón el dominio de Italia, llegando a amenazar los propios Estados Pontificios; posteriormente, la historia y la costumbre han popularizado como Reyes Católicos conjuntamente a Fernando y a su mujer, Isabel I de Castilla. De todos modos, es discutible que solo Fernando fuera nombrado como Rey Católico, ya que no hay evidencias de que acontecieran tales hechos.

La pareja se casó en el Palacio de los Vivero de Valladolid el 19 de octubre de 1469, ella con 18 años y él con 17, pasando su luna de miel en el Castillo de Fuensaldaña (Fuensaldaña, Valladolid).

El reinado de los Reyes Católicos significó el tránsito del mundo medieval al mundo moderno en España. Con su enlace se consiguió la unión, en la dinastía de los Trastámara, de las Coronas de Castilla y de Aragón.

Los Reyes, apoyados por las ciudades y la pequeña nobleza, establecieron una monarquía fuerte frente a las apetencias de poder de eclesiásticos y nobles. Con la conquista de Granada (En 1.492), Navarra, Canarias, Melilla y otras plazas africanas consiguieron la unión territorial bajo una sola corona de la totalidad — exceptuando Ceuta y Olivenza que entonces pertenecían a Portugal — de los territorios que hoy conforman España.


Los Reyes establecieron una política exterior común marcada por el carácter diplomático de Fernando el Católico, que supondría la hegemonía hispánica en Europa durante los siglos XVI y XVII. El descubrimiento de América en 1.492 supuso un hito en la historia mundial.

Esta circunstancia abrió enormes posibilidades a la economía, a la ciencia y acentuó la expansión atlántica que continuaría en los siguientes siglos.

Una frase típica que ha quedado en su recuerdo es: "Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando".

Ambos personajes (Isabel y Fernando) aparecen también en el post de las medallas que he comentado con anterioridad.