Hola a todos mis amigos y lectores de El blog de MA ,hoy un post con utensilios antiguos del campo.
Los he fotografíado gracias a un familiar que los tiene de colección , en esta entrada de post para dejar memoria histórica rural de una época en donde las maquinas agrícolas con gasóil no existían.
Esta trilla antigua es una pieza de antaño, servia con una yunta de animales , para trillar las parvas en las eras del campo y sacar el grano de cereal ,o de las legumbres de los garbanzos las judías y las habas etc...y un pincho ,y una horca utensilios de labranza.
Imágenes de MA .
Imágenes de MA .
Gracias amigos por los comentarios .
Que chevere ver utensilios antiguos, de mucha utilidad y al alcance de todos.
ResponderEliminarSiempre innovando para presentarnos post distintos!!..En definitiva son de tu labranza,de tu buena cosecha mi amiga!!
ResponderEliminarasí que para la cosechadora de amigos..un besote grande de una de tantas amigas!!
ten un hermoso sabado!!
Son una reliquia.
ResponderEliminarAquí son muy codiciadas las antigúedades.
Me encantan. Tienen una calidez especial.
Y no sé si llevan en sí una carga de energía también especial.
Una notable colección.
Además sirve para testificar los cambios operados con el tiempo en el manejo de elementos rurales.
Recuerdo que en la casa de mi padre había una guadaña. Ahora ya ni se ven.
Un testimonio histórico de valía!
Gracias !
Re interesante.
Besos!
Feliz finde!
Hola Ma! La horca la he utilizado cuando viviía en Santander, tenía campos que segar con el dalle y la horca me servía paraapelotonar la hierba y despues almacenarla en el altillo.
ResponderEliminarTenia un rebaño de cabras , un caballo, una granja de conejos, patos, gallinas y no tuve una vaca de milagro.En esta vida he hecho de todo y de todo he disfrutdo como ahora de tu blog con esas fotografías tan preciosas.
Con ternura
Sor.Cecilia
Preciosas imagenes, me encanta las cosas antiguas.
ResponderEliminarLo tengo en casa de mi `padre que aun lo tiene, y parte de ello aun lo usa.
Saludos abrazos y buen fin de semana MA.
Um espelho não guarda as coisas refletidas!
ResponderEliminarE o meu destino é seguir... é seguir para o Mar,
as imagens perdendo no caminho...
Deixa-me fluir, passar, cantar...
toda a tristeza dos rios
é não poderem parar!
Mário Quintana
Belo amanhecer e um FDS abençoado! M@ria
Simbolos etnográficos de unas épocas que marcaron la economía de la vida rural. Buena entrada, amiga MA.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
Son piezas de museo, yo no las conocía. Guarda estas fotografías como oro en paño, para enseñárselas a las próximas generaciones y que conozcan lo duro que era el campo cuando no había tanta maquinaria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tengo un familiar, que estaria encantado viendo estos utensilios, ,en el pueblo se hizo un pequeño museo en la casa y tiene piezas como estas. Me encantan. besitos.
ResponderEliminarQueridos amigos y amigas mil gracias por los comentarios, dejan una huella personal en el tiempo ,pues cada uno de vosotros es especial para mi, siendo buenos amigos virtuales y excelentes blogueros.
ResponderEliminarAbrazos de MA para todos desde Granada.
Esos utensilios son una reliquia. Me acuerdo cuando era niña que nos montábamos en una trilla como esa en la era, y lo pasábamos estupendo. Abrazos
ResponderEliminarÉpoca que marcaron historia y estos utensilio fe de ello dan.
ResponderEliminarCada vez que mi tiempo me lo permito regreso para leerte
Abrazo
Muchas gracias amigas por los comentarios, dejan buenos recuerdos de una época pasada y desde aquí ,un homenaje con estas imágenes al campo rural.
ResponderEliminarPaso a visitar vuestras casas amigas y leer los post.
Besos de MA para las dos.
Hola querida MA , son unas imágenes preciosas.Actualmente esas piezas tienen mucho valor.A mi me encantan , aunque son muy difíciles de conseguir.Sin duda alguna siempre serán un bonito recuerdo del pasado.
ResponderEliminarQue tengas un buen fin de semana, besitos.
Aún recuerdo haber visto no hace demasiado una trilla de madera, muy parecida a la de tú fotografia, pero acabada con lascas de pedernál en la base.
ResponderEliminarTengo relaciones comerciales con uns empresa de moderna maquinaria agrícola. El vestibulo de acceso a las oficinas está "presidido" por un arado romano, y un yugo de madera para los bueyes. No hay que perdér nunca de vista nuestros origenes. Bajo el asfalto, está la tierra de nuestros antepasados.
Saludos.
Que bonitos recuerdos nos trae ver todos estos utensilios y en tan buen estado.
ResponderEliminarBesos
Preciosa entrada, amiga Ma. ¡Me encantan los utensilios antiguos! tanto los domésticos como
ResponderEliminarlos de trabajar en el campo etc...
Uno de mis hermanos tiene en su casa de campo un verdadero museo con todas estas cosas.
Feliz fin de semana. Besos. María.
Que pena que se perdieran, las canciones del trillo...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Amiga MA, siempre es un placer leerte..
ResponderEliminarVive feliz hoy, porque no sabes que será mañana.
Vive feliz, sí, porque al mal tiempo buena cara.
Vive feliz, sí, con los demás.
Disfruta de su compañía, no sabes si en el futuro la tendrás.
Vive feliz, sí, aunque todo salga mal,
Mantén el positivismo, pronto todo se resolverá.
Vive feliz, sí, ama, ríe, llora, sonríe...
¡SE FELIZ!
SÍ, SE FELIZ ESTE FIN DE SEMANA Y TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA..
UN FUERTE ABRAZO:
ALEXANDER♥
Gracias, Ma, por estas fotos. Me trasladan a un año ayudando a los padres de una compañera por los campos de León.
ResponderEliminarUna experiencia inolvidable. ¡Nos reíamos muchísimo porque yo era de asfalto y no sabía coger un hazadón! Después trabajé y viví en Africa y aprendí más del campo. ¡Ojalá que no perdamos de vista y amemos a nuestra madre Tierra!
Un fuerte abrazo y gracias por seguir el blog
Queridos amigos y amigas gracias por los comentarios dejados con cariño en este post de imágenes antiguas del campo rural, donde la vida se vivía de otra forma distinta a la vida rural de hoy en día en los pueblos.
ResponderEliminarAbrazos para todos y besos de MA.
¡Cuantos recuerdos de mi niñez me evocan estos utensilios de labranza! Tuve la suerte de vivir la trilla, y era un día muy especial, mis hermanos y yo jugábamos en la parva y nos revolcábamos en la paja. Pero lo que más me gustaba era subir en el trillo con mi padre. Aun puedo sentir el aire sobre mis mejillas, y el polvillo que desprendía el trigo o la cebada, que se metía por mi nariz inundándome con su delicioso olor.
ResponderEliminarUn saludo